Casi nunca digo nada aquí. Este Agosto es un mes que me deja con un gran sentimiento de melancolía. Quizás por eso últimamente he tomado tantas fotos de puestas de sol; son recordatorios de días que se van para no volver, de tiempo que no fué y no será.
Y esta última tarde de este mes que debió ser especial... llueve mientras el sol brilla fuera de mi ventana.
De esas raras concurrencias.
De esas raras concurrencias.